Este volumen encuentra a Mark en Praga. Si no conoces a las hermosas chicas de Praga, échales un vistazo. Hay algo en el agua que las hace tan hermosas. Muy bonitas...
¡Engulle su pringue, bebedora de pollas checoslovaca amante de la leche! Claro que ahora la llaman República Checa, pero tanto antes como después de la caída de la Unión Soviética, siempre se ha conocido como "engullidora de semen" cuando una chica intenta beber más semen del que puede tragar de una vez.
Mark Anthony utiliza su enorme miembro como una bomba de sumidero en la cabeza de esta puta. Primero le folla los agujeros de abajo, luego le echa un montón en la boca y sigue bombeando mientras sus jugos salen a chorros por los lados de su boca como una boca de incendios reventada. ¡Gran trabajo!
Esta zorra desearía que el sofá tuviera un buen brazo grueso al que agarrarse. Cuando Mark y su ayudante se ponen en marcha, esta puta pesada corre el riesgo de caerse de cabeza al suelo mientras la llevan al límite sexual y cinético.
Como una gran canción nueva con un fuerte ritmo de fondo, estas dos zorras rebotan sobre la polla negra y sus tetas se mueven como las olas de tu ecualizador. La de la derecha suena un poco demasiado aguda, pero la de la izquierda tiene ese zumbido vibratorio perfecto en su follada.
Cuando abres la nevera y sacas comida que parece cuestionable es mejor que la tires. Cuando te presentas y te preparas para follarte a dos putas que acabas de conocer, la forma más inteligente de asegurarte de que están limpias es cogerlas mientras aún están en la bañera. Siempre puedes secarlas y darles por el culo cuando sepas que son dignas.
¿Qué pasa con esos calzoncillos? ¡Es un patrón que algún viejo blanco usaría para sus pantalones de golf! Si tuviera zapatos blancos y pinchos en los pies, podría entrar en la mayoría de los clubs de campo y le dejarían jugar... no como a esta puta rubia que le deja pegar un buen golpe de salida desde su cérvix.
Follarte a una tía buena en la misma habitación mientras tu amigo se tira a otra tía no es gay. Os vendrá bien la competición si ambos queréis mejorar vuestro juego. Algún día estarás con una chica de verdad a la que quieras impresionar, por ahora practicar en grupo con estas zorras inútiles no es mala idea en absoluto.