Brittney Starr dirige el mejor tocador de fantasía "Lustique". Un laberinto de habitaciones y pasillos llenos de escenarios sexuales hechos a medida para una clientela de élite. Todo el mundo consigue lo que quiere cuando viene a Lustique...
Arianne Alyse trabaja en el sótano del tocador porque es la puta más nueva contratada allí. Si quiere tener la oportunidad de trabajar en las habitaciones más caras, tiene que follar para ascender en la cadena alimenticia y hacerse más conocida. El polvazo que se pega en esta escena debería ayudarla en su carrera.
Veronica Jett es una switch. Consigue clientes a los que les gusta ser dominados, pero sólo hasta cierto punto. Una vez que alcanzan el umbral, superan sus intentos de control y la cambian a una postura más servil. Es esa lucha por el poder lo que les excita, ¡y eso es lo que mejor se le da a Veronica!
Brandi Wyide y Nicole Sheridan están preocupadas porque se hacen mayores y no podrán ganar dinero vendiendo sus coños para siempre. Intentan consolarse la una a la otra y, para putas como estas dos zorras rubias, ¡consolarse significa rascarse un orgasmo de la parte más profunda y húmeda del punto G de la otra!
Últimamente, Haley Scott ha tenido problemas para encontrar trabajo en el tocador. Pensaba que era porque tenía las tetas más pequeñas que las otras chicas que trabajan allí, pero en esta escena se entera de que sus problemas eran sobre todo orales. Ahora que se ha comprometido a chupar pollas, ¡le irá bien!
Cuando aparece un cliente rico, no basta con que la chica le ofrezca su propio coño, boca y culo para que los use. Brittany Star es lo bastante lista como para asegurarse de que lo atiendan dos mujeres y tenga acceso completo a sus seis agujeros a la vez. Para que su casa de putas tenga éxito, hay que mimar a los peces gordos.
En la mayoría de los tocadores, las cámaras están prohibidas, así que ir entre bastidores y filmar a estas sucias zorras es una oportunidad única para que te adentres en la mente de las putas que venden sus coños para ganarse la vida.